viernes, 18 de noviembre de 2011

Un paseo por la Habana


Mercadillo en la calle
En esta ocasión vamos a cruzar el charco, nos vamos hasta Cuba en un primer post sobre la isla, a La Habana. Posiblemente sea la ciudad poscolombina más importante y con más historia del Caribe, y más en el siglo pasado. Por eso pasear por sus calles, mas que visitar sus monumentos, es recorrer gran parte de la historia, la colonia española, la guerra con EE. UU., la época de influencia estado unidense, la Revolución… En mi caso tuve la suerte de ser guiado, de disfrutar de la ciudad, de ver y compartir su vida, y no sólo la parte turística. 

De todas formas, aunque comentaré cosas turísticas, pretendo mostraros la parte más visitable de La Habana, porque tiene muchos atractivos aparte del famoso malecón y del Hotel Nacional o la fiesta nocturna y la salsa (que es mucha). Por supuesto, lo mejor, es vivir el día a día con ellos. Pero, eso es otro tema.

Catedral

Empezamos nuestro paseo por La Habana Vieja. Nos encontramos en la Plaza de la Catedral. De estilo colonial, data del siglo XVIII, y está dedicada a la Virgen María de la Concepción Inmaculada. Es una amplia plaza rodeada de edificios coloniales de la misma época.
Habana Vieja
Plaza Vieja. Edificio Gómez Vila
Enfrente de la catedral sale una calle que se interna en la Habana Vieja. Lo más interesante es recorrer cuantas más calles mejor. Ver el bullicio a la vuelta de la esquina, observar a los chicos jugar. En definitiva el ambiente que se respira por las calles. Y después de recorrer sus calles llegar a la Plaza Vieja, rodeada de edificios pertenecientes a la alta burguesía criolla del siglo XVII, destacando el edificio Gómez Vila.

Capitol
Ahora nos dirigimos hacia el Capitolio, situado junto a la calle Prado. Construido en 1929 para albergar las dos cámaras del Congreso, por dentro conserva el lujo de los felices años veinte. Justo al lado se encuentra el Gran Teatro de La Habana, data del año 1838 y supuso un punto de inflexión en la vida social y cultural de la ciudad. Por supuesto sigue su actividad, pero también en las calles de alrededor donde suele haber artistas callejeros, seguro semilla de los grandes músicos cubanos.
Gran Teatro y Parque Central
Hotel Inglaterra
El Floridita
Ahora estamos cansados de andar, lo mejor es descansar y tomarte algo, cerca del teatro tenemos, a mi parecer las dos mejores posibilidades en La Habana. La primera junto al Gran Teatro, en la puerta de al lado, el Hotel Inglaterra. Se trata del hotel más antiguo de la ciudad, de estilo neoclásico, y su cafetería de estilo colonial es un lugar idóneo para tomarse un café, una cerveza o un mojito, al gusto del consumidor. La otra posibilidad es cruzar el parque central y, en la calle del obispo, entrar en La Floridita. Este bar abierto por vez primera en 1817, pasa por ser la cuna del daiquiri. Entre sus más ilustres clientes destaca Hemingway, y como testimonio esta su estatua al final de la barra. La verdad es que son los mejores cocteles que he probado nunca.

Castillo de la Real Fuerza
Otras cosas interesantes de La Habana Vieja son sus coches de los años cincuenta, algunos de ellos realmente preciosos, que parecen trasladarte a otra época. Y como curiosidad, junto a la plaza de la Catedral, está el Castillo de la Real Fuerza, que tiene como característica una Giraldilla en su torre. Una giralda es una estatua-veleta generalmente de broce, en este caso la de La Habana al ser más pequeña que la sevillana se la llamó Giraldilla.

Plaza de la Revolución.
Monumento José Martí
Plaza de la Revolución.
Ministerio del Interior
Por último nos cruzamos gran parte de la ciudad y nos vamos hasta la plaza de la Revolución. En ella es donde Fidel Castro daba sus maratonianos discursos de horas ante la plaza abarrotada. Tenemos dos edificios característicos, uno es el Ministerio del Interior y el otro el monumento a José Martí. El primero es famoso por su enorme mural del Che Guevara en su fachada. El segundo por ser el lugar más alto de La Habana, con más de 140 metros de altura. Desde arriba las panorámicas de toda la ciudad son magnificas. Y en su planta baja hay un museo de la independencia de Cuba y la Revolución, con tres figuras indiscutibles: José Martí, Fidel Castro y el Che Guevara. Quizás, el artículo expuesto más carismático sea la cazadora que el Che llevaba en la famosa foto que se ha convertido en icono mundial.

Panorámica de La Habana
En resumen lo mejor de La Habana es vivirla. Espero que os guste y la disfrutéis. Hasta la próxima.

1 comentario:

  1. Me encantaría .Qué país!!!!!!!!!!!!! con cuanta riqueza..está estupendo viajar aunque sea a través de tus fotos..mua

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