domingo, 6 de noviembre de 2011

Castañar de El Tiemblo



Castaño
El castaño no es un árbol autóctono de la península Ibérica. Originario de latitudes más septentrionales de Europa, fue introducido hace dos mil años por los romanos. El plantar este árbol tenía una doble intención estratégica: por un lado proporcionar alimento a las legiones y por el otro producir madera para sus ciudades y campamentos. Sin embargo al ser un árbol que necesita humedad no se pudo implantar en toda la península. Pero, donde si se pudo, y fue de gran importancia, fue a lo largo de la Vía de la Plata. Por eso encontramos importantes castañares en León, Zamora, Salamanca, Ávila, Cáceres y hasta en la serranía de Ronda, en Málaga.

Hojas de castaño
En esta ocasión me propongo mostraros el que se encuentra en el término municipal de El Tiemblo, en la provincia de Ávila. En las estribaciones mas orientales de la sierra de Gredos, en la falda del Pico Casillas, cubriendo el valle, tenemos este gran castañar. Mi propuesta empieza en el área recreativa El Regajo, donde podemos dejar el coche. En otoño-invierno, debido a la afluencia de público, para recolectar castañas y disfrutar del bosque, el acceso es restringido y hay que subir en autobús desde el pueblo. Si se madruga mucho se puede subir en coche propio.

Pico Casillas
Desde el Regajo seguimos la pista que sube hacia el collado, vamos bordeando el castañar y nos encontramos hermosos ejemplares de castaños y robles. AL llegar al collado giramos a la derecha para coger un sendero, al principio bien marcado pero poco a poco se difumina un poco. En este tramo vamos entre robles. Cuando llegamos a la primera loma, con unos riscos en la cima, el paisaje se abre y podemos observar la belleza del valle. En la cabecera el Pico Casillas y bajo nuestros pies bolas de algodón naranja, o al menos eso parecen las copas de los castaños.

Castañar de El Tiemblo
Continuamos andando por el cordal dirección al Pico Casillas, superando otra loma y subiendo un poco por la ladera tenemos el valle justo enfrente de nosotros. El esfuerzo físico no es grande pero si hay algún fuerte desnivel en este tramo.  El paisaje merece la pena. En este momento queda la opción de subir al Pico Casillas o darte la vuelta e introducirte por completo en el bosque.

Entre castaños
La bajada se coge en el collado entre el Pico Casillas y la segunda loma. Esa zona es de robles pero al poco de iniciar la bajada ya nos metemos entre castaños. Llegamos a un claro en el centro del castañar, en esta zona hay castaños de gran porte. De frente salen dos caminos, uno por abajo, paralelo al riachuelo, y otro un poco más arriba. Los dos llevan al mismo sitio, cerca de un refugio rehabilitado. Personalmente me gusta bastante más el camino que va por arriba, se introduce más en el castañar, es más tupido.

Cuando llegamos al refugio conviene desviarse un poco y ver el “Abuelo” de El Tiemblo. Es un castaño de unos 700 años de edad, está bastante deteriorado por el paso del tiempo y por la acción de salvajes que han hecho hogueras en su tronco hueco.

Volviendo al refugio, ya sólo nos queda volver al área recreativa el Regajo. Si vais en otoño o principios de invierno, aprovechad y coged castañas. Y tened cuidado con las que caen de los arboles, que hacen daño. Espero disfrutéis de este entorno.

2 comentarios:

  1. Muy chulas las fotos Raúl. A ver si tenemos un hueco y vamos.
    Julián.

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  2. Precioso el texto y unas fotos que no tienen desperdicio. ¡Desde luego cuánto aprendemos con estos viajes virtuales!
    Una vez más, gracias.

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