lunes, 14 de mayo de 2012

Corredor Estasen del Aneto


Desde la cima del Aneto
Pico Ballibierna

Volvemos a la montaña. En esta ocasión os presento el Aneto, pico más alto del Pirineo y segundo de la Península Ibérica.  Tiene 3404 metros de altitud, y se encuentra en el Parque Natural de Posets-Maladetas, en el municipio oscense de Benasque.

Pico Ballibierna
Esta vez os mostrare una ruta que no es una de las normales o fáciles, pero tampoco excesivamente complicada, aunque muy bonita. Vamos a subir por el corredor Estasen. Se trata de la parte izquierda de un bonito corredor de nieve en forma de Y, de 300 metros de desnivel. La inclinación máxima que suele presentar en invierno es 50 grados y salvo la parte de arriba, dependiendo de la nieve que tenga, no tiene complicación de roca.


Tuqueta Blanca de Ballibierna
La ruta se realizó en el mes de febrero. Partimos de Benasque por la carretera que sube hasta el Hospital de Benasque. En el Plan de Senarta, donde se abre el Valle de Ballibierna, dejamos el coche. Mi hermano será mi compañero esta vez, así que cogemos la mochila y nos disponemos a andar. Hay que remontar todo el valle hasta el refugio de Pescadores. La previsión meteorológica es buena y eso anima, pero el frió también se espera intenso.




Valle de Vallibierna
Aneto y Brecha de Coronas
Al fondo del valle se ven los Picos de Ballibierna y en medio el paso del caballo, llamado así porque se pasa a horcajadas. Tras algo más de dos horas de marcha llegamos al refugio de Pescadores. Se trata de una cabaña, de ladrillo, eso sí, de libre acceso con una mesa con dos bancos y suelo para dormir. Primera impresión es que está en mucho mejor estado que la otra vez que estuve. La segunda es que está llena de gente y no está claro que tengamos sitio, no tenemos tienda y habrá que apretarse. Al final si pudimos dormir dentro.


             
                Coronas
Pico Aragüells

Sierra Negra
A las 5,30 horas a levantarse, recoger el saco, desayunar y salir a las 6 horas. Fuera, todavía de noche, un frio muy intenso. Salimos con los frontales entre un pinar en el que empezamos a coger altura en dirección a los Ibones de Coronas. Durante esa primera hora tengo la impresión de llevar un ritmo muy fuerte, mi hermano es más joven y empieza con mucho ritmo. Cuando amanece y salimos del pinar, llegamos donde se supone que está el primer ibón, no lo vemos porque está completamente tapado de nieve. Empiezo a sentirme mucho mejor físicamente.

Pico Aragüells y Posets
Seguimos superando unas palas de nieve que poco a poco y llegamos a los lagos de Coronas, tampoco son visibles. Debe haber mucha nieve, pero por fortuna esta dura y se avanza muy bien. Delante de nosotros esta la cresta de Llosas y al final ya se ve la cima del Aneto. Detrás está el valle Vallibierna.

Corredor Estasen
Un poco más de esfuerzo y nos metemos en el Glaciar de Coronas, se trata de una pequeña masa de hielo en claro retroceso, aunque en esta ocasión con la nieve tampoco se aprecia. En la parte derecha está el corredor que pretendemos subir, así pues nos dirigimos hacia él. La nieve está en muy buen estado y hay una huella. Debe ser del día anterior, ya que este día somos los primeros en subir por él. Se asciende bastante bien y rápido para evitar cualquier riesgo. La salida entre la Aguja Daviu y la arista del Aneto es algo más empinada que el resto del corredor. Pero sin ninguna complicación llegamos al collado.

                   
Cresta de Llosas
Aguja Daviu
Valle de Vallibierna
Pico Coronas y Cresta del Medio
Tras descansar unos minutos, beber agua y hacer fotos subimos los últimos metros de arista hasta el Aneto. En la cima la cruz de aluminio y la Pilarica nos reciben. Muchas más fotos y a bajar por la ruta normal del collado de coronas. Pero antes está el Paso de Mahoma. Se trata de una cresta estrecha de unos 30 – 40 metros de longitud muy aérea. Sin dificultades técnicas reseñables pero con dos precipicios de cientos de metros a cada lado que la hacen muy interesante, además de la cantidad de tráfico en ambas direcciones que hacen que cada cruce con el que viene de frente sea más curioso todavía.
                 
                  Corredor Estasen
Corredor Estasen

Descendemos de nuevo hasta el refugio. La segunda noche tiene menos inquilinos y dormimos más a gusto. Al tercer día solo nos queda bajar hasta el coche y volvernos a casa. 

viernes, 13 de abril de 2012

Fin de semana en Granada


La Alhambra desde el mirador de San Nicolás

De nuevo os presento una escapada de fin de semana. En esta ocasión a Granada, para disfrutar de monumentos, la Alhambra, flamenco y cañas y tapas. Granada hay que disfrutarla y saborearla, conocer sus rincones más bellos, degustar sus famosas tapas y degustar su flamenco.

Sierra Nevada desde la Torre de la Vela
Empezamos nuestro recorrido por la Alhambra. Probablemente sea el monumento musulmán más importante de occidente. Su nombre árabe originario era el de fortaleza roja, se trata de un conjunto palaciego-fortaleza para la corte andalusí. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, cuenta con varios edificios. El más antiguo es la alcazaba del siglo XI, en ella cabe destacar la plaza de armas y la Torre de la Vela, la más grande y la que domina todo el horizonte. También destaca el palacio de Carlos V, construido para residencia del monarca, las fachadas son de estilo renacentista. El Generalife son los palacios de verano que usaban los reyes musulmanes como retiro. La parte más importante son sus jardines y fuentes.
Granada desde la Alhambra
Albaicín desde la Alhambra










Torre de Comares
Sin lugar a dudas la parte más impresionante de la Alhambra son los Palacios Nazaríes. Se trata de las estancias principales constituidas por el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones. En el Palacio de Comares destaca el salón de Comares, su torreón y alberca. Se trata de la estancia más amplia de todo el palacio, está decorada con versículos del Corán, versos de alabanza al emir y a Dios y el techo representa los siete cielos del Islam. También es destacable el Cuarto Dorado.


Cuarto Dorado
Palacio de Comares










Sala de Abencerrajes
En el Palacio de los Leones cabe destacar el Patio de los Leones y la Sala de los Abencerrajes. El patio tiene un aplanta trapezoidal y está rodeado de una alta galería formada por 124 columnas. Alrededor del patio se situaban las alcobas del sultán y sus mujeres. De todas las estancias destaca la sala de los Abencerrajes. Se trata de la alcoba privada del sultán, por ellos carece de ventanas y está ricamente decorada.



Capilla Real


Fachada de la Catedral

Dejamos la Alhambra y descendemos al centro de la ciudad. Empezamos por la plaza de la Catedral. Se trata de una construcción de estilo renacentista que se inicio nada más conquistar la ciudad. Junto a ella está la Capilla Real. En este caso es una construcción gótica donde están enterrados Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (Reyes Católicos) y Juana La Loca y Felipe El Hermoso. Al lado de la catedral se encuentra el barrio de la Alcaicería, de estrechas callejuelas llenas de tiendas que asemejan a una medina árabe.

Albaicín

Albaicín










Calles del Albaicín
Ahora nos dirigimos hacia el Albaicín, pasamos por la plaza de Santa Ana y vamos por el Paseo de los Tristes (Carrera del Darro). En este punto el rio Darro se hace subterráneo para pasar por el centro de la ciudad. Este paseo es un buen lugar para tapear mientras estas bajo la Alhambra. Subiendo las empinadas cuestas y calles nos introducimos en el barrio del Albaicín. Lo importante aquí es recorrer sus calles con casas encaladas y no perderte mucho. Otro punto de interés es el mirador de San Nicolás, desde el que se ve la Alhambra. Otra cosa interesante son los locales donde disfrutar del buen flamenco mientras se cena (recomendable “Los Jardines de Zoraya”).
Alhambra desde el mirador de San Nicolás

Por cierto para tapear, la zona que hay alrededor del ayuntamiento, por la calle Navas. Así que a disfrutar un mucho de todo lo que ofrece Granada.

domingo, 25 de marzo de 2012

Parque Nacional Des Écrins


Barre des Écrins y Dome de Neige
Vuelvo con un viaje de aventura y montaña. Una pequeña expedición alpina que nos aportó, a mi hermano y a mí, grandes satisfacciones. Anduvimos durante tres días en el corazón del Parque Nacional Des Écrins, en los Alpes franceses. Y conseguimos ascender una montaña de más de cuatro mil metros de altitud.


Glaciar Negro
Este Parque Nacional se encuentra en la región de los Alpes del Delfinado. Cuenta con más de 100 cumbres de más de tres mil metros y unos cuarenta glaciares. Su punto culminante, la Barre des Écrins (4102 m) era nuestro principal objetivo. El punto de partida es un pueblecito llamado Ailefroide. Aquí pasamos la noche en un camping y a la mañana siguiente, muy temprano recogemos y salimos. Se puede llegar con el coche unos kilómetros más. Y nos ponemos en marcha con unas mochilas pesadas y mucha ilusión.

Lengua del Glaciar Blanco
A los quince minutos llegamos a una bifurcación de caminos. A la izquierda se ve el glaciar Negro, justo debajo de la pared sur de los Écrins. Nuestro camino sigue de frente, hacia el final del glaciar Blanco. Subimos unas cetas, que se nos antojan muy duras, y ganamos rápidamente altura hasta encontrar los primeros bloques de hielo de la lengua del glaciar. Llegamos al refugio del Glaciar Blanco (2542 m). Desde aquí las vistas del macizo del Mont Pelvoux (3943 m) son muy buenas. Hacemos unas fotos, descansamos, comemos y bebemos algo y a continuar.

Macizo del Pelvoux
Glaciar Blanco
A partir de ahora nos metemos en el glaciar, andaremos por el hielo y hay que ponerse el material: arneses, cuerdas y crampones para progresar con seguridad por el glaciar. Los glaciares tienen grietas muy profundas por las que mejor no caerte y por eso hay que ir encordado. Además, suelen estar tapadas por la nieve y no se ven. De todas formas suele haber una huella de la gente que ha pasado y es la que se va siguiendo.

Gaciar Blanco y Barre des Écrins
Llega un momento en el que el glaciar gira y se ve la Barre des Écrins y todo lo que queda para llegar hasta él. Pasamos junto al refugio des Écrins, situado encima de un saliente de roca. Los refugios alpinos en verano están saturados y es casi imposible conseguir una cama. Como ya lo sabíamos, nosotros subíamos con nuestra tienda, nuestro saco y nuestra comida, mucho peso, pero más autentico.

Barre des Écrins y Dome de Neige
Campo 1 en el Glaciar Blanco
Pusimos la tienda en medio del glaciar a unos 3200 metros de altitud y nos dispusimos a pasar la noche. El sitio era bastante cómodo. Preparamos la cena y derretimos agua para llenar las cantimploras para el día siguiente. Nos esperaba una pared bastante dura.

Amanecer en el Glaciar Blanco
Amaneciendo en el Glaciar Blanco
A la mañana siguiente se nos pegaron un poco las sabanas, y cuando recogimos el campo 1, ya había gente muy por delante de nosotros. Disfrutamos del amanecer en medio de ese entorno alpino. Y lo duro que se estaba convirtiendo la subida con tanto peso a la espalda. La pared cada vez se iba empinando más. Y aquí comienza nuestra mala suerte, entran unas nubes y cubren con una densa niebla la cima de la Barre des Écrins. Siendo realistas y viendo que nadie se interna en la pared final a esta montaña, nos vamos a la vecina y un poco más baja, el Dome de Niege des Écrins con una altura de 4015 metros.

                   
                       Subida a la Barre des Écrins
Subida a la Barre des Écrins 

Al fondo La Meije
Los últimos metros se hacen muy duros debido sobre todo a la altitud y al frio. Pero las vistas desde arriba son fantásticas. Se ve todo el Glaciar Blanco, el macizo de la Grande Ruine (3765 m) y el macizo de La Meije (3982 m). No nos entretenemos mucho empezamos el descenso. El tiempo empeora un poco y lo mejor es bajar lo antes posible. El camino de regreso es el mismo, pasamos una segunda noche en el glaciar, pero más abajo. Y se llega al coche después de una aventura de tres días muy satisfactoria, a pesar de esa niebla.


Glaciar Blanco, la Grnade Ruine y La Meije
Espero que hayáis disfrutado de la narración, de las fotos y si alguien se siente con ganas pues al  menos disfrutar de las vistas del glaciar.

martes, 20 de marzo de 2012

Trinidad y Cienfuegos


Trinidad
Trinidad
Cienfuegos
En este post volvemos a Cuba. En concreto visitamos las ciudades, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, de Trinidad y Cienfuegos. Son dos claros ejemplos de ciudades coloniales caribeñas y conservan el colorido y el encanto de los siglos pasados.

Trinidad. Plaza y Convento
San Francisco de Asís
Empezamos por Trinidad, se trata de una pequeña ciudad, situada en la provincia de Santi Spiritus, que conserva el sabor colonial del siglo XVI. Se trata de la tercera villa creada por los españoles en Cuba, en 1514. Y está considerada como una de las ciudades coloniales mejor conservadas de América. Como característica, y a la vez curiosidad, tiene sus calles empedradas con las piedras que los galeones españoles llevaban de lastre. Una vez cargados de oro y plata dejaban ese lastre y se aprovechaba en estas cosas.

Panorámica de Trinidad
Fue una ciudad muy floreciente durante siglos gracias al comercio de la caña de azúcar. Este florecimiento dejo huella en algún palacio y casona característicos. En la visita a la ciudad cabe destacar su plaza, con su iglesia de la Santísima Trinidad, convento de San Francisco de Asís y su famoso campanario, y el museo de Historia (palacio cantero). Pero lo mejor de la ciudad es recorrer sus calles e imaginarse en el siglo XVI, salvo por algún automóvil de mediados del siglo XX.

                          
                                  Trinidad. Campanario Convento
                                 San Francisco de Asís
Trinidad











Cienfuegos. Teatro Tomás Terry
Ahora visitaremos la cercana ciudad de Cienfuegos. Se trata de una ciudad más grande, capital del estado que lleva su nombre. Fue construida por colonos franceses en la primera mitad del siglo XIX. El trazado de la ciudad está en forma de cuadricula, con calles anchas y rectas, con paseos y jardines donde destaca la decoración neoclásica.




Cienfuegos. Catedral

Cienfuegos. Palacio de gobierno
De Cienfuegos cabe destacar los alrededores de la plaza José Martí. En ella se disponen los edificios más representativos de la ciudad. Destacan la catedral de la Purísima Concepción, el palacio de gobierno y el teatro Tomás Terry.


                
                 Cienfuegos. Plaza José Martí

Cienfuegos
Si se visita Cuba deberían ser visita obligada. Personalmente  creo que Trinidad es de lo más fascinante de la isla, al menos de lo que conozco.  Disfrutad del  viaje.